Hoy queremos compartir contigo nuestra experiencia…
Llegamos a una preciosa finca en plena naturaleza y tras instalarnos, iniciamos el retiro con un círculo de bienvenida en el cual fuimos presentándonos al resto de personas que como nosotras, decidieron aventurarse en esta increíble experiencia. Una primera toma de contacto muy bonita donde la energía del amor se empezaba a crear a través de confesiones y emociones.
Cerrado el círculo, pasamos a la acción, todas nos preparamos para nuestra primera práctica de Yoga; vamos pisando fuerte, sin prisa, pero sin pausa. Las ganas y la emoción se sumaban a ese entorno natural sin fin, mirases donde mirases la presencia de la naturaleza aportaba fuerza y pasión al momento. No existe mejor forma de entrar en sintonía.
Terminada la práctica de yoga, sin movernos de nuestro sitio, experimentamos el famoso Yoga Nidra. Por si acaso no sabes en que consiste, te cuento un poco… es una práctica de meditación que te lleva a una paz mental más profunda a través de respiraciones conscientes e intensas. Te aseguro que merece la pena, nos quedamos en un estado de absoluta quietud y relajación consciente.
¡Había que reponer fuerzas! Para nuestra sorpresa nos encontramos un banquete repleto de manjares exquisitos y saludables que no podían ser más healthy. Que suerte la nuestra poder contar con María y Byron, una pareja encantadora que se encargaron de prepararnos todos los platos durante nuestra estancia… de auténtico lujo y dignos de conocer. Por si te pica la curiosidad, te dejo el Instagram de Byron, un chef increíble @achefbynature. Verdaderamente, nos sorprendió la delicadeza de los platos tan innovadores con productos de la tierra, todo un descubrimiento. Te digo de corazón que nos fuimos todas a dormir con un aura diferente y deseando caer en nuestro primer sueño reparador.
La primera ducha de la mañana con esas vistas tan verdes y un cielo azul invitaban a sonrisas. Marietta no deja nada al azar y nos animó a mantenernos en silencio hasta las 11am. Algo nuevo que ayuda a empezar el día, a reconectar poco a poco y provocó la continuidad del estado de paz con el que terminamos la noche anterior.
Primera hora y todas estábamos preparadas para nuestra primera práctica del día, Meditación y Pranayama. Por si no sabes en que consiste, son unos ejercicios de respiración que nos ayudan a regular la energía y el aire que respiramos conduciendo a una concentración y control de ésta. Una disciplina que una vez la pruebas, no pasa desapercibida… Continuamos con la práctica de Yoga terminando en silencio y alargando la relajación como cada una lo sintiera. Anotaciones en un cuaderno, reflexiones mentales, lecturas, rayos de sol mañanero, otra duchita o simplemente calma… Y llegó el esperado Brunch con conversaciones sorprendentes, cambiando impresiones ¡Todo iba a mejor!
Alrededor de la 1:30pm experimentamos una sesión de Psychedelic Breathwork, una serie de respiraciones rápidas, intensas y controladas que inducen a estados superiores de conciencia; jamás podremos olvidarlo. Sin palabras, un ejercicio más intenso y activo difícil de expresar, salimos más cansadas que de una sesión de natación. Tras este cansancio llegó un tiempo libre bien merecido. Cada una a su gusto y semejanza, en su espacio y tiempo compartía impresiones, se relajaba ante un libro o simplemente cargaba el cuerpo de vitamina C.
Por la tarde, gozamos de una estupenda merienda en grupo. Que bien saben esas meriendas al sol… y como si de una fiesta ibicenca se tratase, todas de blanco y beige nos tumbamos, dispuestas a disfrutar de un baño de sonido dirigido por Marietta, en ingles Sound Healing. Si nunca lo has probado te animo encarecidamente que encuentres tu momento para experimentarlo. Las vibraciones y los sonidos te envuelven de forma especial para desbloquear energías estancadas y promover la relajación y el bienestar. Herramientas que en nuestro Universo de bienestar, nos ayudan en nuestros masajes alcanzando esa majestuosa serenidad y paz que estos instrumentos ofrecen. Con las vibraciones aun dentro de nuestro cuerpo acabamos el día, como no, degustando una cena sana, ligera y deliciosa.
¡No podíamos creer que ya estuviésemos en nuestro último día! Queríamos congelar ese momento, quedarnos para siempre en ese lugar y que el tiempo se detuviera.
Una vez más, amanecimos en silencio de la mejor forma que ya sabíamos, y así afrontar el día en equilibrio. Meditación y Pranayama, seguido de Yoga, sumando la conexión con el resto de las compañeras, ahora amigas, volvíamos a tierra renovadas. Entre conversaciones y sensaciones, rompimos el ayuno con otro Brunch riquísimo.
A mediodía, nos prepararon un taller de cosmética viva de la mano de Caro Castrejón, fundadora de Meer&Forst. Nos detalló en qué consistía su marca tan particular en conexión con la naturaleza, cuya formulación esta hecha con ingredientes 100% naturales, a base de probióticos y prebióticos que estimulan los procesos naturales de la piel. Una marca que nos emociona e ilusiona tener en Marte y que te invitamos, con cariño, a venir probar siempre que quieras. Así pues, cada una experimentó el placer de prepararse su propia mascarilla con flores, miel y la bruma de mar, para después hidratarnos con el agradable vitalizador y elixir. La experiencia superó cualquier expectativa. Terminamos relucientes, con una piel limpia, tersa, hidratada; y lo más importante, sana. Al acabar, tenías la oportunidad de tener una asesoría con la propia Caro para aclarar dudas y consejos.
El retiro llegaba a su fin, tras un tiempo libre llegó el circulo de cierre… ¡No pudo ser más sincero y emotivo! Todo pasó en un abrir y cerrar de ojos, nadie quería irse del paraíso en el que nos encontrábamos. Abrimos sentimientos, compartiendo emociones y sensaciones que nos llevamos gracias a todo lo vivido que culminó con un abrazo de grupo al son de la música. Y por supuesto, con el corazón lleno de gratitud a nuestra querida Marietta.
Nos fuimos en paz, con fuerza y con el corazón cargado de amor. Con nuevos propósito y amistades.
Volvemos a Marte con energía y comenzando el verano con una experiencia repleta de vida porque… “La vida sabe”.
Recuerdos desde Marte
de parte de
Su equipo
Maribel e Ingrid.